Puntos fuertes
Poco tiempo después de su creación en 2019, la plataforma de intercambio FTX se convirtió en una de las más importantes en el mundo de las criptomonedas. Sin embargo, solo unos meses después, en noviembre de 2022, un escándalo en cascada y diversas acciones extravagantes llevaron a la pérdida de esta plataforma.
Por muy prometedora que pudiera parecer, la plataforma de intercambio FTX ahora pertenece al pasado. Mientras tanto, la mayoría de los inversores presentes en este exchange centralizado aún no han recuperado sus fondos y varios miembros fundadores del proyecto enfrentan graves riesgos legales.
Este es el caso del fundador y director ejecutivo Sam Bankman-Freid, o SBF como a menudo se le conoce por sus iniciales.
Al presentarles lo que constituía las fortalezas de esta plataforma de intercambio centralizada, volvemos sobre el escándalo de FTX y las implicaciones de toda esta historia monumental que, sin lugar a dudas, ha afectado al mundo de las criptodivisas.
Si deseas saber todo sobre las criptomonedas, no hace falta decir que el conocimiento de tal quiebra es necesario, ya que esta –a pesar de todo– marcó la historia de estas nuevas tecnologías cripto y de todos sus actores.
Comencemos con una presentación general del exchange FTX. ¿Cómo era este exchange ahora inaccesible y cuáles eran sus características principales?
Antes del famoso escándalo de FTX, era una plataforma de trading de criptomonedas que ofrecía productos avanzados, principalmente derivados, opciones y tokens apalancados.
Según CoinMarketCap, el exchange FTX se ubicaba (antes de sus problemas) en el tercer lugar entre las plataformas de intercambio de criptomonedas al contado, con una puntuación de 8,2/10, justo detrás de los gigantes Binance y Coinbase.
En su apogeo, FTX representaba:
El exchange FTX ofrecía diferentes tipos de productos y servicios relacionados con las criptomonedas, incluyendo:
FTX
FTX
El fundador de la plataforma FTX, Sam Bankman-Fried, es un antiguo trader de Wall Street. Es por eso que en su momento la plataforma se presentaba como «un exchange de criptomonedas construido por traders, para traders».
Fue a principios de 2018 cuando Sam Bankman-Fried comenzó a interesarse por las criptomonedas. Fundó una startup de arbitraje de criptomonedas, Alameda Research, que rápidamente tuvo un gran éxito.
Impulsado por este logro, Sam Bankman-Fried se propuso democratizar el mundo de las criptomonedas. De esa voluntad nació la plataforma FTX el 8 de mayo de 2019, con Gary Wang como cofundador. La sede de la empresa se encuentra en las Bahamas, donde Sam Bankman-Fried fue arrestado después de su fuga.
Descubramos los principales elementos que componían el ecosistema de FTX.
FTX era, ante todo, una plataforma de trading. El intercambio permitía realizar dos tipos de trading de criptomonedas a través de contratos de futuros o contratos al contado. La esencia misma del exchange se encontraba en la pestaña «Mercado» de FTX.
El token de gobernanza de la plataforma era el token FTX (FTT). Permitía obtener varios beneficios.
Hoy en día, las tarjetas de pago de criptomonedas son cada vez más populares. FTX dio rápidamente este paso ofreciendo una tarjeta FTX en enero de 2022. Por supuesto, esta tarjeta ya no funciona en la actualidad.
Siguiendo el mismo principio, la función FTX Pay permitía recibir o realizar pagos en criptomonedas o en moneda fiduciaria de manera segura.
Esta función permitía abrir el ecosistema tanto a particulares como a profesionales, así como a cualquier organización que deseara disfrutar de una solución fiable, rápida y segura.
Sam Bankman-Fried es el fundador de la plataforma FTX. Considerado una de las personalidades más influyentes del mundo, acumuló una fortuna estimada en 17 mil millones de dólares. Es la figura central del grupo.
Renunció en noviembre de 2022 al Grupo FTX, debido a problemas de liquidez que luego se convirtieron en problemas de solvencia.
Perdió toda su fortuna en cuestión de horas y actualmente se encuentra en bancarrota. Después de los problemas del grupo FTX, se rumorea que huyó, afirmando que se está escondiendo por su seguridad.
Creada en 2019, la plataforma FTX rápidamente se hizo un nombre en el mundo de las criptomonedas. En su apogeo, y antes de su caída, fue uno de los principales competidores de los líderes Binance y Coinbase. El exchange FTX se especializaba en el trading de diversos derivados de criptomonedas. Así fue la caída de este imperio, construido sobre un castillo de naipes.
El caso FTX es una serie de descubrimientos bastante sorprendentes. Todo empezó el 2 de noviembre de 2022. Ese día, Alameda Research, el fondo de inversión creado por Sam Bankman-Fried, el fundador de FTX, confirmó que podría encontrarse en un estado de insolvencia si el FTT (el token nativo de la plataforma FTX) perdía valor.
Rápidamente, Changpeng Zhao, el fundador de Binance, anunció la puesta en venta de los tokens FTT poseídos por su plataforma de intercambio, en una venta gradual. En paralelo, Alameda Research ofreció a Binance comprar sus tokens FTT a $22 cada uno. Esta oferta fue rechazada, que tuvo como consecuencia la disminución de casi un 25% del valor del FTT.
Esta caída llevó a una disminución del valor de Solana, en la cual FTX había invertido. Pero no solo eso. Numerosas empresas y fondos de inversión que habían invertido masivamente en el ecosistema de FTX se vieron atrapados. Binance propuso comprar FTX, que al mismo tiempo suspendió los retiros.
Al final, Binance no logró salvar a FTX. Finalmente, todo el ecosistema se tambaleó. La caída fue terrible y dramática para los principales actores del sistema, especialmente para Sam Bankman-Fried. Veamos estos acontecimientos y las terribles pérdidas que sacudieron el mundo de las criptomonedas.
Muy rápidamente y como se anunció a continuación, Sam Bankman-Freid no dudó en abandonar el barco que se estaba hundiendo. Renunció a la dirección del Grupo FTX en noviembre de 2022, pocos días antes de la quiebra del grupo que poseía más de 130 empresas a nivel mundial.
Esta acción inicialmente llamó la atención sobre posibles acciones indebidas de su parte y no pasó mucho tiempo para comprender las innumerables y graves faltas de gestión al frente del grupo.
Posteriormente, y mientras FTX estaba en pleno caos, SBF claramente no optó por la discreción. ¡Y le salió muy mal! A pesar del consejo general de sus abogados, participó desde las Bahamas en algunas conferencias y rápidamente se le consideró responsable de la quiebra del imperio FTX.
Fugado y sin querer presentarse en Estados Unidos para responder por sus actos, ya que, según él, tenía «más de cien mil dólares en su cuenta después de la quiebra», fue arrestado por el Estado de las Bahamas, que también le reprochaba otras acciones ilegales. Su extradición a Estados Unidos no se hace esperar y la acepta el 21 de diciembre de 2022.
Ese mismo día regresa a su país natal, donde él y sus colegas Caroline Ellison y Gary Wang enfrentan numerosos cargos. Mientras estos últimos lograron negociar gradualmente con las autoridades locales para evitar penas de prisión demasiado severas, SBF optó por declararse no culpable en el juicio relacionado con la quiebra de FTX.
Este último fué programado para el 2 de octubre de 2023 y su fundador se enfrenta a una posible condena de hasta 115 años de prisión.
Incluso sin estar directamente relacionadas con FTX, muchas empresas de criptomonedas se vieron afectadas por los acontecimientos de este gran caso mediático. Los activos también experimentaron una gran caída y la quiebra de FTX sigue siendo hasta el día de hoy una de las mayores peripecias conocidas en todo el mundo.
La empresa Genesis, conocida por ser obra de los hermanos Winklevoss cuya historia está relacionada con la creación de Facebook, por ejemplo, declaró su quiebra en enero de 2023. Esta era una de las muchas empresas que se beneficiaban de algunos servicios de FTX, especialmente como prestamistas en el universo cripto.
Sin embargo, de manera más sorprendente, algunos protagonistas centralizados, que normalmente están tan alejados del mundo de las criptomonedas, también tuvieron problemas después de este tsunami. Se piensa lógicamente en los bancos que optaron por ofrecer ciertas funcionalidades dirigidas a este mundo descentralizado. Por ejemplo, el banco estadounidense Silvergate Bank perdió dos tercios de sus clientes en un trimestre.
La caída de FTX también fue destacada por los millones perdidos por muchas estrellas del deporte, que respaldaron el proyecto en sus inicios. Por ejemplo, Tom Brady y su esposa Gisele Bündchen, Stephen Curry o Shaquille O’Neal.
En términos generales, el impacto en la industria fue catastrófico. Sin embargo, por jurisprudencia, ha proporcionado nuevas garantías y las primeras leyes dignas de este tipo para regular y, sobre todo, proteger a los inversores. Especialmente en Europa.
En los Estados Unidos, la corrupción es un asunto serio. A veces, la línea entre una simple donación y un soborno puede ser muy fina, y este fué uno de los principales temas discutidos en el juicio de FTX en octubre de 2023.
A lo largo de los años, la empresa FTX ha sido bastante generosa, especialmente con los miembros del Congreso de los Estados Unidos. Más de un tercio de los miembros, por ejemplo, han recibido donaciones de la empresa y, a título personal, Sam Bankman-Fried fue el segundo mayor donante de la campaña presidencial de Joe Biden en los Estados Unidos.
Si bien estos pagos pueden considerarse legítimos o legales, ya se ha confirmado que FTX ha pagado sobornos, lo cual va en contra de las leyes. De hecho, FTX ha pagado 40 millones de dólares a funcionarios chinos para recuperar activos que fueron congelados en el pasado. Esta corrupción en el extranjero es uno de los principales cargos en contra de SBF.
Volviendo a las diferentes regulaciones que rodeaban a la plataforma FTX antes de su quiebra y colapso a gran escala. Observarás que sobre el papel, nada sugería tal fraude, ya que la plataforma FTX estaba regulada por organismos de referencia a nivel mundial y, sobre todo, se consideraba fiable.
Es importante destacar que la plataforma y todo su ecosistema estaban basados en varios lugares, según las divisiones comerciales específicas para diversas funciones dentro de la empresa. TX Trading Limited, que ahora está en quiebra, estaba ubicada en Antigua y Barbuda. FTX Digital Markets Ltd., una filial de FTX Trading Ltd., estaba autorizada según la Ley de Activos Digitales y Bolsas Registradas de las Bahamas de 2020 y regulada por la Comisión de Valores de las Bahamas (Securities Commission of the Bahamas).
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En cuanto a la rama europea de FTX, K-DNA Financial Services Ltd. garantizaba la seguridad y fiabilidad gracias a su registro en Chipre. FTX había obtenido la aprobación de CySEC, la Comisión de Valores y Cambios de Chipre (número de licencia 273/15). CySEC es el equivalente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España y, por lo tanto, está reconocido en toda la escala continental.
Finalmente, la plataforma FTX no estaba regulada en los Estados Unidos. Los usuarios estadounidenses debían utilizar la plataforma FTX US, diseñada específicamente para cumplir con las particulares directrices de los EE. UU. y la autoridad de valores (la SEC, Comisión de Bolsa y Valores estadounidense) en cuanto a criptomonedas.
Hace algunos años, la plataforma FTX era considerada una de las más importantes en el mundo de las criptomonedas y era completamente legítimo pensar que era fiable. Sin embargo, todo ha cambiado drásticamente. A día de hoy, el exchange FTX no es seguro y, de hecho, ya no está accesible.
La empresa está en quiebra, los activos de miles de usuarios están congelados y probablemente se han perdido para siempre. Después de semanas de fuga, finalmente se capturó al fundador de la empresa por sus fallos y fué juzgado antes de finales de 2023. En este momento, casi 50 mil millones de dólares han desaparecido, solo en valor de activos para los inversores que confiaron en FTX.
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