En los últimos años, las estafas relacionadas con los cajeros automáticos de Bitcoin (BTC) han experimentado un incremento impresionante, con un aumento del 1,000% desde 2020. Este fenómeno preocupa tanto a las autoridades como a las empresas del sector, ya que los criminales aprovechan el anonimato y la rapidez de las transacciones en criptomonedas para engañar a sus víctimas. Las personas mayores resultan ser los principales objetivos de estas estafas, enfrentando un riesgo triplicado en comparación con otros grupos de edad.
Según datos de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos, las pérdidas económicas derivadas de estas estafas superaron los 110 millones de dólares en 2023. La comisión destaca la importancia de adoptar medidas preventivas para proteger a los consumidores.
Mecanismos de las estafas en los cajeros de Bitcoin
Las estafas en los cajeros automáticos de Bitcoin suelen involucrar el engaño de las víctimas, convenciéndolas para transferir fondos bajo falsas pretensiones. Algunos de los métodos más comunes utilizados por los estafadores incluyen:
- Solicitudes para pagar impuestos o multas inexistentes utilizando Bitcoin.
- Pedidos de pago para canjear premios o ganancias falsas.
- Suplantación de autoridades gubernamentales o empresas conocidas.
- Solicitudes de pagos urgentes para “salvar” a hijos o nietos de situaciones graves completamente inventadas.
Los cajeros de criptomonedas operan de manera similar a los cajeros tradicionales, pero permiten la compra de Bitcoin. Están prohibidos en países como el Reino Unido y Singapur, mientras que en los Estados Unidos están permitidos y su número ha aumentado considerablemente. Estos dispositivos también están autorizados en Europa y se encuentran en zonas muy concurridas.
A menudo, los estafadores contactan a las víctimas haciéndose pasar por personal de servicio al cliente, autoridades o abogados, alertando sobre falsas emergencias, intentos de robo de identidad o accesos no autorizados a cuentas. Luego, envían un código QR vinculado a una billetera digital y solicitan a la víctima que deposite dinero en un cajero de Bitcoin, que convierte el dinero en criptomonedas y lo transfiere a los estafadores. Las estafas relacionadas con criptomonedas han crecido en paralelo con el aumento del valor del Bitcoin, y una vez realizadas, no son rastreables como los pagos hechos con cajeros tradicionales.
Es importante recordar que ninguna organización legítima pedirá pagos en criptomonedas a través de un cajero de Bitcoin. La FTC advierte que ninguna criptomoneda ofrece protección o garantías para los fondos, a pesar de las afirmaciones engañosas de los estafadores.
Medidas de protección para los consumidores
Para enfrentar esta creciente amenaza, se recomiendan varias estrategias para proteger a los consumidores:
- Nunca envíes criptomonedas a billeteras digitales cuya procedencia desconoces.
- Sé escéptico ante solicitudes de pago urgentes y no verificadas.
- Verifica siempre la autenticidad de las comunicaciones recibidas, especialmente si requieren el uso de Bitcoin.
Además, empresas como Bitcoin Depot han implementado advertencias en sus terminales para informar a los clientes sobre los posibles riesgos. Estos incluyen mensajes en pantalla que alertan sobre las estafas más comunes.
Las estafas en los cajeros automáticos de Bitcoin representan una amenaza creciente en el mercado de criptomonedas. Con el aumento de las regulaciones y el compromiso de las empresas del sector, se espera reducir el impacto de estas actividades fraudulentas y garantizar un entorno más seguro para todos los usuarios de criptomonedas.